Escucho silenciosamente todas tus perturbaciones y frustraciones, que en tu fantasía irreal… alucinas cosas insospechadas.
Mucho cuidado con morder tu lengua, que casi no podrías hablar ni saborear esos dulces que te agradan.
Te tendré paciencia, pues entiendo tus limitaciones y por más que te esfuerces no podrás salir de tu mediocridad.
Sigue en tu lucha, diviértete, vive y disfruta de tu entorno.
Pues por mucho esfuerzo que hagas, nuestros caminos no volverán a tener el mismo sentido, por siempre estarán distantes… y no podrás saciar esa pasión que te consume.
Tranquilamente tuvieras mi Amistad… pero tú tienes otras intenciones.
Cariño en ti no se puede confiar…
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