Acostúmbrate a obedecer
Acostúmbrate
A quedarte quiet@ y en tu sitio cuando nadie habla
A morderte la lengua hasta que te sangre
Acostúmbrate a los desprecios, a los insultos, al trabajo por objetivos, al trabajo sin objetivos
Al desempleo
(hasta que la muerte nos separe)
A las multas de aparcamiento e inquisiciones policiales con el sentido del sinsentido
Acostúmbrate
A seguir pagando por todo, hasta por ver muertos en la tele y disputas inútiles,
A comprobar que todo era mentira, y los que te mandaron y gobernaron lo sabían
Acostúmbrate
A morir de un cáncer o a ver morir
de hambre de pena de gloria de aburrimiento de estupidez profunda
A tener que competir, facturar, producir, estafar, destruir
Acostúmbrate a que te traten como si fueras un número de adorno al que premian y castigan.
Tú acostúmbrate.
Así la muerte será un alivio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario