Acreditando mi angustia más allá de lo necesario, me nublo en sentimiento ajeno
Con la pereza de la imposibilidad golpeando mi oreja tras el silencioso vacío
Y busco antes de lo nuevo, lo más viejo que puedo acumular en mi ser conmovido
Y movido hasta el infinito fatal, insomnio de amnesia entre lagunas mentales
Sin ser necesario que griten a mis descontentos inevitables.
Soy loco, con mis manos limpias de corrupción y sucias de perversión
Sueltas como lobos que asechan la noche para aullar en medio de la luna
Sujetando el marfil que apuñala los sentimientos y se entinta para escribir
Lo poco augusto, lo muy sincero, que poseo dentro de mi austero vivir,
Como alzando vuelo infinito sin previa enseñanza desde la cuna.
Vivo loco porque sé lo poco que valgo en lingotes de oro,
Lo mucho que soy valorado por aquel que mira hacia mí en el espejo,
No soy tonto, no me engaño, no me enaltezco, no soy un pendejo
Que oscurece su mirada y ciñe el sello de su frente ante el enojo
Que provocan los incrédulos, los que me ofenden y los que adoro
A pesar de su vana consideración, de su hipócrita cortejo.
Camino loco, con los andares de una persona poco racional
Decidida a ser caminante errante hasta el aprendizaje de aquello
Que enriquezca mi aura, que hinche mi pecho de orgullo,
Si bien tropiezo mil veces, insisto por perseverancia
Que llena de ansias me ilumina el sendero con bienes y ganancia
De ideas, pensamientos, sentires y enternecidas moradas
Que arrullan entre luna llena mi vulgar precocidad en agotadas
Penumbras; del sol no me acuerdo, sino de las estrellas, de lo bello
Que puedo percibir a pesar de mis piernas largas y cansadas.
Parlando locuras, disociando mi lenguaje del habla social
Idolatrando mi religión con las palabras grises y extrañas
Que no todos quieren saber, entender y escuchar de mí;
No soy otro aristócrata, ni el nuevo filósofo, sólo patrañas
De mi boca salen, justas entre musas y el poema espacial
De cual todo está hecho, de materia en previo movimiento
Deshaciendo y creando de todo con ritmo en el tiempo
Que más de alguna vez, en lujuria, inútilmente perdí.
Mirada alocada, mas no desenfrenada, pues las causas son esotéricas
Y las maneras en que veo no las conoce el escaparate de manías;
Disfruto del arte al desnudo, no de la libido poco entrenada
Que envicia y enferma, esclaviza pasiva a los que a mi lado han estado
Con los ojos más abiertos que el mismo cielo cuando pasa la lluvia;
Son observantes, delirantes y sinceros el par que tengo asignado,
No perturbo, mas siempre seduzco, o a veces ofendo a las arpías.
Simplemente, sencillo y objetivamente, he nacido con la locura
De cual hago alarde por no ser del montón, envidiosos y rabiosos
Como hienas divagando y carcomiendo las sobras en amargura;
Vivo riendo y llorando, escribiendo y pensando alrededor
De mucho misterio y poca conciencia, que me sobra en cantidad,
Soy tan feliz, soy tan desdichado, que todo es perfecto
Nada me falta, ni la vida, ni el dinero, sólo la eternidad.