"Un amigo es aquel que lo sabe todo sobre ti y sigue siendo tu amigo".

Kurt Cobain

lunes, 17 de noviembre de 2008

Adicto al Trabajo...

Luis... (puede ser cualquiera de nosotros)...

Se graduó hace un par de años y tiene un trabajo en el área de computación en una compañía internacional que lo lleva a viajar con frecuencia por diversos países. Cuando le pregunté por su trabajo, me respondió:

"Tranquilo, pero muy bien".

¿Por qué tranquilo?, le pregunté.

Me dio una respuesta muy interesante:

*Porque allá se entra muy puntualmente, pero se debe salir también a la hora precisa.

*Si te quedas a trabajar más tiempo, tu jefe empieza a dudar de tu capacidad y ofrece quitarte el trabajo.

Las exigencias laborales -explicó- se han vuelto muy demandantes.

El trabajo que se asigna es para realizarse dentro de las horas que debes permanecer en la oficina y a la empresa le interesa que quienes trabajan ahí tengan una vida personal. Esa vida personal empieza a las 6:00 de la tarde."

Esto coincide con un programa de televisión que me tocó ver por cable en días pasados.

Era una reunión de expertos en relaciones laborales y la gran discusión eran los horarios de trabajo que se han alterado en muchos países. Uno de los expertos en relaciones humanas dijo que el trabajo NO debería sustituir jamás a la vida personal del trabajador.

Y explicó porque: "La única posibilidad de encontrar el equilibrio necesario para que una persona sea sana en lo psicológico, emocional e intelectual es que le dedique tanto tiempo a sus relaciones personales como a sus relaciones laborales.

Algunas empresas han obligado a sus empleados a posponer su vida personal para un futuro que nunca llega y lo que es peor, a renunciar a ella para sustituirla con la vida laboral, lo cual es absurdo".

Entre muchas otras cosas, uno de los expertos señaló algunas de situaciones que deberían encender la alarma en cualquier institución o empresa, porque son síntomas de que algo anda mal:

1) Exceso de juntas, particularmente de aquellas en las cuales se discute mucho pero no se llega a nada concreto.

2) Planes y proyectos muy bien elaborados que rara vez toman forma.

3) El que todos los ejecutivos o directivos deban estar siempre (a cualquier hora de cualquier día) disponibles, para lo cual se les obliga a cargar con un rastreador a donde vayan: celular, beeper, etc.

4) El que se reciban mensajes, electrónicos oficiales escritos a altas horas de la noche o en la madrugada y/o durante fines de semana (que deben estar dedicados a la vida familiar) y/o desde sitios vacacionales o de descanso.

5) El que entre los empleados o directivos de los niveles superiores haya un índice muy alto de divorcios, o peor aún: de infartos y crisis nerviosas.

6) El que los familiares (principalmente esposa e hijos) de los trabajadores se quejen del tiempo excesivo que éstos le dedican a la empresa.

7) El que el único tema de discusión o plática en las reuniones donde coinciden varias personas de la misma empresa sea relacionado con el trabajo.

8) El que los trabajadores descubran que ir al cine, teatro, ópera, conciertos, museos o centros de diversión se ha vuelto una actividad excepcional en su vida.

9) El que el trabajo se convierta en algo agobiante y genere más estrés que satisfacción en quien lo realiza.

10) El premiar a quien permanece trabajando dos, tres horas o más después de la hora de salida. Según el experto, eso sólo puede suceder por estas razones:

a. Porque no le alcanza el tiempo (síntoma de ineficiencia o incapacidad por parte del trabajador).

b. Porque se le ha asignado más trabajo del que debe tener ese puesto (síntoma de ineficiencia de la empresa o de quien asigna el trabajo).

c. Porque hizo cosas ajenas al trabajo durante el tiempo de éste (deshonestidad del trabajador) y, por lo tanto, debe reponer tiempo perdido.

d. Efecto dominó (cualquiera de las tres opciones antes mencionadas sucede con alguien y afecta el trabajo de otros que, como consecuencia, también se tendrán que quedar a completar su responsabilidad).

¿Te reconoces en alguna o en varias de ellas?;

¿Reconoces a tu esposo(a), a tu jefe(a), amigo(a), tus colegas?;

¿Crees que el experto está equivocado?

¿Las consideras exageraciones?

Una pregunta más:

¿Cuándo fue la última vez que saliste de tu trabajo a la "hora de salida" sin sentirte culpable?

Recuerda:

Uno trabaja para vivir (desde el punto de vista material) y no vive para trabajar. Por eso pienso que uno debe compartir con su familia.

El trabajo se queda y otra persona toma tu lugar, nadie es indispensable en una compañia.

En tu HOGAR nadie toma tu LUGAR y TU si eres INDISPENSABLE en ella.

¡Piensalo, este es un Mensaje Institucional!

Autor desconocido

Jorgitos SAC
. Pone a tu disposoción exce
lentes planes de relajamiento. Pero ya sabes cumple primero con tu trabajo.


Amigo

Hace poco, me di cuenta que cada día conozco nuevas personas que quizás me hacen sentir por un momento bien, me divierten, o a lo mejor, solo me hacen pasar malos ratos e intento olvidarlas...

Siento que pocas veces he podido sentarme a pensar sobre lo que en verdad valen para nosotros los amigos, pues como los tenemos ahí siempre, no necesitamos más nada, solo su presencia...

Un día, yo tenía un amigo, un buen amigo, alguien a quien quise mucho... Al que le entregué toda mi confianza, al que me cegué porque creí que como yo lo quería... él me quería... Y no era así, y mis otros compañeros me hicieron abrir los ojos (aquellos que nunca tomaba en cuenta), y abrí mis ojos, y me di cuenta que era verdad, pues solo me recostaba a él, sin pensar en todos los que perdía en esos momentos...

Y cuando empecé a abrirme a ellos pude entender lo que en verdad valen los amigos, pues ¿A quién no le gusta que nos llamen para decirnos solo hola? ¿Y saber cómo estamos?, que al abrir nuestro e-mail, aparezcan cientos de mensajes de ellos, solo para decirnos que les caemos bien, o para mandarnos otra insoportable cadena de amor, que por más que sea, nos hace recordarnos de todos ellos... nuestros amigos...

¿No es buenísimo que cuando cumplimos años, todos nos recuerdan y se aparecen en nuestras casas para desearnos un feliz cumpleaños y que cumplamos muchos más? Que cuando nos vamos de viaje, ellos intentan localizarnos, pues piensan que nos hemos perdido, o simplemente les hacemos falta... Que cuando quieren hablar con alguien, y contarles sus mayores penas ¡Nos buscan a nosotros!, pues nos tienen confianza y sienten que los ayudaremos.

Que bueno es cuando encontramos a un amigo que nos dice lo que siente en nuestra cara, y no habla detrás de nosotros, siendo hipócritas muchas veces, y puede ser que envidiosos...

Es agradable sentirlos presentes cuando tenemos ganas de llorar, de reír, de gozar un poco más de nuestras vidas...

Que bueno es cuando nuestros amigos nos dicen ¡Anoche pensé en ti!, o ¡Soñé contigo!...

En realidad creemos siempre que son pocos los que son nuestros amigos, pero pensemos bien, y ese que ahora tú tanto ni llamas, o no ves, es quizás alguien que te recuerda cada día, y que el que conociste en la fiesta pasada y ha ido contigo a las siguientes, siempre te acompaña porque te considera alguien muy especial...

¡Tenemos muchos amigos! solo nos hace falta volver a contarlos, y veremos que perderemos la cuenta, porque olvidamos a muchos que nos quieren MUCHO...

Date cuenta que tenemos tantos amigos que nunca deberíamos encontrarnos tristes...

Autor desconocido

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Para Mis Amigos

Algunas veces me he preguntado para que son o para que están en el planeta...?

Les diré lo que pienso de los amigos:

Los amigos son ángeles enviados por Diosito para cuidar de nosotros físicamente de lo malo que nos pueda ocurrir... de lo espiritual se encargan nuestros otros amigos.

Los amigos te animan en las buenas... y en las malas te acompañan.

Los amigos son trocitos del alma regados por todo el mundo... y que en el transcurso de tu vida los recoges para completarla.

Los amigos te jalan las orejas cuando te portas mal... y te felicitan cuando haces bien.

Los amigos son aquellos que darían hasta su vida por la tuya.

Los amigos te abrazan y no sientes temor... por el contrario, te brindan seguridad.

Los amigos son los monstritos que se meten en tu armario... para velar por tus sueños y que no tengas pesadillas.

Los amigos son como los espíritus... te acompañan a todos lados... fiestas, paseos, malas noches, y hasta resacas (jorgitos).

Los amigos te llaman para saludarte, saber como estas, y recordarte que puedes contar con ellos cuando los necesites.

Los amigos te dan la mano cuando te caes, y cuando te levantas te muestran el camino a seguir... pero por alguna extraña razón... te esperan junto a la próxima prueba para levantarte... por si te caes.

Los amigos te llevan en peso, para que no te lastimes cuando tengas que cruzar el abismo que separa la tristeza de la alegría.

Los amigos son como el pan y el vino... una bendición.

Gracias por ser mis amigos.

Srta. Gisella A. Sandoya-Pereira


Amigo(a)...

A medida que vamos creciendo nuestro concepto de lo que es un amigo cambia.

1.- En Kinder tu idea de un buen amigo era aquella persona que te dejaba usar el creyón rojo o azul, cuando sólo quedaba el negro que nadie quería.

2.- En 1er grado tu idea de un buen amigo era aquella persona que te acompañaba al baño y sostenía tu mano por los largos pasillos del colegio cuando tenías miedo.

3.- En 2do grado tú idea de un buen amigo era la persona que te ayudaba a enfrentarte al peleón del salón.

4.- En 3er grado tú idea de un buen amigo era la persona que compartía contigo su desayuno cuando habías olvidado el tuyo en el asiento del autobús.

5.- En 4to grado tú idea de un buen amigo era aquél que estaba dispuesto a cambiarte la pareja en el baile del colegio, para que no estuvieras toda la noche tarareando canciones sentado con las niñas(os) más desagradables del salón.

6.- En 5to grado tú idea de un buen amigo era la persona que siempre reservaba un puesto en el autobús para ti.

7.- En 6to grado tú idea de un buen amigo era la persona que le pedía a la chica(o) que te gustaba que bailará contigo, para que tu no te sintieses rechazado(a) o apenado(a).

8.- En 1er año tú idea de un buen amigo era la persona que te dejaba copiar la tarea de historia la noche anterior a su entrega.

9.- En 2do año tú idea de un buen amigo era la persona que te ayudaba a guardar tus muñecos, peluches y tarjetas de baseball para que tu cuarto pareciera el de un adolescente, y que no se burlaba de ti cuando llorabas al ver tu cuarto diferente.

10.- En 3er año tú idea de un buen amigo era la persona que te acompañaba a las fiestas de los universitarios para que no fueras el único colegial presente.

11.- En 4to año tú idea de un buen amigo era la persona capaz de cambiar su horario para hacerte compañía durante el almuerzo.

12.- En 5to año tú idea de un buen amigo era la persona que te llevaba a pasear en su nuevo auto, convencía a tus padres para que no te castigaran, te consolaba cuando terminabas con tu pareja y te ayudaba a conseguir compañía para el baile de grado.

Era quien te ayudaba a elegir la universidad más adecuada, se aseguraba de que fueras seleccionado en la que tú quisieras y te ayudaba a manejar con tus padres el hecho de tener que partir de casa.

13.- En tu graduación tú idea de un buen amigo era la persona que lloró profundamente en su interior, pero te brindó la más grande de las sonrisas cuando te felicito.

14.- Después del verano la idea de un buen amigo era la persona que te ayudaba a recoger las botellas después de una rumba en tu casa, te ayudaba a salir escondido cuando no lograbas manejar a tus padres, se aseguraba de que volvieras con tu novia(o), te ayudaba a empacar todo para partir a la Universidad, te abrazaba mientras mirabas con tristeza los 18 años de memorias que dejabas atrás y finalmente en estos últimos días de tu adolescencia, te dedicó parte de su tiempo para decirte que tenía confianza de que tendrías tanto éxito en la universidad como los que habías cosechado en tus 18 años y lo más importante te hizo entrar en la universidad sintiéndote querido(a).

15.- Ahora tú idea de un buen amigo sigue siendo quien te da lo mejor de 2 opciones, sostiene tu mano cuando estas asustado, te ayuda a enfrentarte a aquellos que intentan tomar ventaja de ti, piensa en ti aún cuando no estás con él/ella, te ayuda a recordar los momentos que has olvidado, te ayuda a olvidar el pasado, pero entiende que hay cosas que requieren más tiempo para olvidar, se queda contigo para brindarte confianza, busca la manera de tener tiempo para ti (aunque tenga que cambiar sus planes camino para ello), te ayuda a aclarar tus errores, te ayuda a manejar la presión de otros, te brinda su sonrisa cuando estas triste, te ayuda a ser mejor persona y lo más importante TE QUIERE !!!

Esta nota es para los amigos del pasado, del presente, del futuro y aquellos que has conocido a lo largo de tu camino. Gracias por ser un amigo.

No importa a donde vayas, o de donde vengas, nunca olvides quién nos ayudó a llegar a donde estamos.

Nunca es tarde para tomar el teléfono o enviar un mensaje y decirle a tus amigos cuanto los extrañas y cuanto los amas.

Anónimo

El Árbol de los Amigos


Existen personas en nuestras vidas que nos hacen felices por la simple casualidad de haberse cruzado en nuestro camino. Algunas recorren todo el camino a nuestro lado, viendo muchas lunas pasar, mas otras apenas las vemos entre un paso y otro. A todas las llamamos amigos y hay muchas clases de ellos.

Tal vez cada hoja de un árbol caracteriza uno de nuestros amigos. El primero que nace del brote es nuestro papá y nuestra mamá, nos muestra lo que es la vida. Después vienen los amigos hermanos, con quienes dividimos nuestro espacio para que puedan florecer como nosotros.

Pasamos a conocer a toda la familia de hojas a quienes respetamos y deseamos el bien.

Mas el destino nos presenta a otros amigos, los cuales no sabíamos que irían a cruzarse en nuestro camino. A muchos de ellos los denominamos amigos del alma, de corazón. Son sinceros, son verdaderos. Saben cuando no estamos bien, saben lo que nos hace feliz.

Y a veces uno de esos amigos del alma estalla en nuestro corazón y entonces es llamado un amigo enamorado. Ese da brillo a nuestros ojos, música a nuestros labios, saltos a nuestros pies, cosquillitas a nuestro estómago, etc.

También existen aquellos amigos por un tiempo, tal vez unas vacaciones o unos días o unas horas. Ellos acostumbran a colocar muchas sonrisas en nuestro rostro, durante el tiempo que estamos cerca.

Hablando de cerca, no podemos olvidar a los amigos distantes, aquellos que están en la punta de las ramas y que cuando el viento sopla siempre aparecen entre hoja y otra.

El tiempo pasa, el verano se va, el otoño se aproxima y perdemos algunas de nuestras hojas, algunas nacen en otro verano y otras permanecen por muchas estaciones.

Pero lo que nos deja más felices es darnos cuenta que aquellas que cayeron continúan cerca, alimentando nuestra raíz con alegría. Son recuerdos de momentos maravillosos de cuando se cruzaron en nuestro camino.

Te deseo, hoja de mi árbol, paz, amor, salud, suerte y prosperidad. Hoy y siempre... simplemente porque cada persona que pasa en nuestra vida es única. Siempre deja un poco de sí y se lleva un poco de nosotros. Habrá los que se llevaron mucho, pero no habrá de los que no nos dejaran nada.

Esta es la mayor responsabilidad de nuestra vida y la prueba evidente de que dos almas no se encuentran por causalidad.

Jorge Luis Borges

La Importancia de los Amigos

Un día, cuando ingresé en la preparatoria, vi a un chico de mi clase caminando hacia su casa desde la escuela, su nombre era Kyle y estaba cargando todos sus libros. Pensé, ¿Porqué alguien trae todos sus libros a casa en Viernes? ¡Debe ser un nerd! Tenía planeado un gran fin de semana (fiestas y un juego de fútbol mañana en la tarde), así que sólo me encogí de hombros y seguí mi camino. Mientras caminaba, vi a un grupo de chicos corriendo hacia Kyle.

Le tiraron los libros que traía cargando y lo empujaron para que cayera al suelo.

Sus anteojos salieron volando y vi como cayeron en el pasto a unos tres metros de él. Miró hacia arriba y observé una terrible tristeza en sus ojos. Mi corazón se volcó hacia él. Corrí hacia él y mientras se arrastraba hacia sus anteojos, vi lágrimas en sus ojos.

Mientras le entregaba sus anteojos, le dije: Esos tipos son unos idiotas.

Deberían ocuparse en algo. Me miró y dijo, Oye, ¡gracias! Había una enorme sonrisa en su cara. Era una de esas sonrisas que mostraba auténtica gratitud. Le ayudé a recoger sus libros y le pregunté dónde vivía.

Resultó que vivía cerca de mi casa, así que le pregunté por qué nunca Lo había visto en el vecindario. Dijo que había ido a una escuela privada anteriormente (yo nunca me había juntado con un chico de una escuela privada).

Hablamos en el camino a casa. Resultó ser un chico muy agradable. Lo invité a jugar fútbol conmigo y mis amigos el sábado en la mañana y aceptó.

Pasamos juntos el fin de semana y mientras más lo conocía, más me agradaba. Mis amigos pensaban igual.

Llegó la mañana del lunes y allí estaba Kyle de nuevo con su enorme montón de libros. Lo detuve y le dije que si continuaba así, iba a conseguir muy buenos músculos. Él simplemente se rió, y me pasó la mitad de los libros.

Durante los siguientes cuatro años, Kyle y yo no convertimos en los mejores amigos...

Cuando estábamos por salir de la preparatoria, empezamos a pensar en la Universidad. Kyle escogió Georgetown, mientras que yo escogí Duke. Yo sabía que siempre seríamos amigos y que la distancia nunca sería un problema.

Él decidió convertirse en doctor y yo conseguí una beca en fútbol para estudiar en la escuela de negocios.

Lo molestaba todo el tiempo de que era un nerd.

Incluso fue de los primeros seleccionados por Universidades y se estaba preparando para el discurso del día de graduación.

Me alegré de no tener que ser yo el que tuviera que pasar al frente y hablar.

El día de la graduación, Kyle lucía fantástico. Se adaptaba e incluso se veía bien con anteojos. Tenía mas citas que yo y todas las chicas lo amaban.

Bueno, ¡algunas veces estaba realmente celoso de él! Hoy era uno de Esos días en que él estaba nervioso. Así que le di una palmada en la espalda y le dije, Oye, amigo, ¡estarás genial! Me miró con una de esas miradas (de agradecimiento) sonrió y dijo, ¡Gracias! Mientras empezaba su discurso, aclaró su garganta, y empezó.

El tiempo De Graduación es el de agradecer a aquellos que nos ayudaron a lograrlo a través de esos años difíciles; nuestros padres, nuestros maestros, nuestros hermanos, tal vez un entrenador... pero más que nada, a los amigos.

Estoy aquí para decirles que ser un amigo es el mejor regalo que le puedes dar a alguna persona. Les voy a contar una historia; prosiguió, (Yo, miraba incrédulamente a Mi amigo mientras contaba la historia del primer día en que nos conocimos).

Había planeado suicidarse ese fin de semana, dijo. Nos contó acerca de cómo había vaciado su casillero para que su Mamá no tuviera que hacerlo después y estaba llevando sus cosas a la casa.

Me miró profundamente y me regaló una sonrisa. Gracias a Dios, fui salvado.

Mi amigo me salvó de hacer lo indecible. Oí una exclamación de la multitud, mientras este guapo y popular muchacho nos comentó acerca de su momento de debilidad.

Yo vi a sus padres mirándome y sonriendo agradecidamente. Hasta ese momento no me di cuenta de la profundidad de esto.

Nunca subestimes el poder de tus acciones. Con un pequeño gesto puedes cambiar la vida de una persona.

Para bien o para mal; Dios nos puso a cada uno en la vida para afectar a otros de alguna manera. Busca a Dios en los demás.

Y recuerda:
"Los amigos son ángeles que nos ponen en pie cuando nuestras alas tienen problemas para recordar como volar".

Anónimo.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

La Amistad: Un tesoro que debemos Encontrar y Conservar.

Lo normal es que nos guste tener amigos: el ser humano es social por naturaleza, crece y madura con el trato con otras personas. Y así como la familia nos proporciona fundamentalmente compañía, afecto cotidiano, apoyo incondicional, estabilidad emocional y una dimensión trascendental de la vida (un proyecto compartido, el progreso de nuestros hijos, familia), los amigos aportan preferentemente aire fresco, diversidad, entretenimiento, la posibilidad de desarrollar aficiones y de comunicarnos en un ambiente de cordialidad y desenfado. Y, no pocas veces, la oportunidad de evadirnos de los problemas cotidianos. Pero no todos los amigos son igual de importantes; hablemos hoy de esos que muestran interés por lo que nos ocurre, de los que siempre están dispuestos a aportarnos consejo, apoyo, cercanía y afecto; en otras palabras, los buenos amigos, los imprescindibles.

La mayor parte de nosotros tiene amigos, o los ha tenido. Pero, con el paso del tiempo, cambiamos de manera de ser, nos casamos y tenemos hijos y eso nos lleva a centrarnos en otras prioridades. Otros obstáculos son la distancia motivada, por ejemplo, por un cambio de residencia. Un posible freno más: compartir amigos con nuestra pareja y con sus amigos.

Además, conforme pasan los años, algunos tendemos a volvernos más resabiados, reservados, egoístas, maniáticos o individualistas. Así, nos hacemos exigentes y menos abiertos, tolerantes y comprensivos, con lo que nos cuesta horrores hacer nuevos amigos e incluso mantener los que teníamos. Con lo fácil que es perder un amigo, qué difícil resulta recuperarlo, pensamos, como si la culpa no fuera nuestra. Pero sepamos que una persona que muestra capacidad para hacer nuevos amigos evidencia una apertura mental y una sociabilidad superiores a quien se ve incapaz para conseguirlo.

Cada persona, de todos modos, es un mundo: algunas gustan de amistades íntimas y otras prefieren una relación más superficial, pero también hay quien tiene unos pocos amigos íntimos mientras que con los otros comparte la vida social menos personal. La clave no es tener muchos amigos, sino los suficientes para satisfacer nuestra necesidad de relación ajena a la familia, los vecinos o el trabajo. Podemos tener muchos amigos y que, sin embargo, no nos "llenen". En ese caso, es hora de plantearnos la necesidad de cambiar o ampliar nuestra red de amigos.

Dar y recibir

La amistad es una relación de reciprocidad. No vale que se quiera mantener una amistad con alguien, ambas personas han de desearlo y deben participar de un similar concepto de lo que significa la amistad y de la implicación que conlleva. Para reflexionar y para decidir sobre nuestras dudas, para admitir sin derrumbarnos las frustraciones y el dolor, necesitamos experiencias, conocimientos y seguridades que han provenir también de nuestro exterior y de nuestra familia. Gracias a los amigos nos vamos conociendo, nos desarrollamos y tenemos la compañía necesaria para recorrer la vida sin miedo excesivo a las caídas, ya que actúan como amortiguador, como un punto de apoyo para seguir adelante. No con todos los amigos mantenemos la misma cercanía emocional. La diferencia estriba en cuánto y cómo compartimos, en el grado de implicación e intimidad en el que interactuamos. Las situaciones difíciles por las que todos pasamos se encargan de distinguir la calidad de nuestras amistades. Porque es muy habitual que amigos de toda la vida mantengan una relación superficial en la que compartir el tiempo de ocio es la única plasmación de la relación. Por otro lado, la relación que mantenemos con los amigos es diferente a la de pareja, actúan en planos distintos de nuestra vida, complementarios pero difícilmente asimilables. Podemos compartir amigos con nuestra pareja, pero es más rico mantener algunos que sean exclusivamente nuestros.

Frenos para tener Amigos y Amigas

Un estilo de vida poco abierto a los demás. Si no nos proporciona oportunidades de relacionarnos y no hacemos nada por cambiarlo, la soledad será nuestra única compañía.

La baja autoestima y el complejo de inferioridad. Si no confiamos en el valor de nuestra aportación, tenderemos a menospreciarnos y a aislarnos. Pocas personas resultan menos interesantes que las que tienen un bajo concepto de sí mismas. Si pensamos que no valemos nada, será difícil que iniciemos cualquier cosa, y menos si conlleva un riesgo de fracaso. Y cuando la propuesta de relación provenga del exterior, lo más probable es que, por miedo, no atendamos la llamada o no sepamos hacerlo eficazmente.

Los miedos. A no gustar, a no cumplir con las expectativas que creemos se tienen de nosotros, a no estar a la altura de las circunstancias. Miedo a que si se nos conoce a fondo, se nos abandonará.

La falta de habilidades de comunicación. Decir lo que se piensa no es el problema, sino la forma en que se dice. Empatía (ponerse en lugar del otro) y asertividad (expresarnos con libertad y sinceridad, sin herir ni menospreciar) son la clave.

El autoengaño. Creer que lo damos todo, que siempre estamos a disposición del otro y, por tanto, esperarlo todo de nuestras amistades. El acaparamiento y la tensión a que sometemos a los amigos, hace que quien se acerca acabe alejándose y nos suma en un sentimiento de incomprensión que termina reforzando el autoengaño.

Pretender tener siempre la razón, conducirse de forma altanera, intolerante o mezquina.

La frialdad, tanto en el campo verbal como en el gestual. La falta de emotividad, de acercamiento, de un abrazo, de una caricia.

No se trata de tener muchos amigos, sino los suficientes para satisfacer nuestras necesidades de relación social.

Para ser buen Amigo...

Sal de tu caparazón: ahí fuera no están los peligros, sino las oportunidades de encontrarte a través de los otros.

Valora quién eres y tus habilidades, e intenta saber lo que estás aportando y lo que puedes aportar si te lo propones.

Cuida tus formas de expresión: mantén una actitud positiva y respetuosa. Pide lo que necesites. Da las gracias por lo que se te da y pide disculpas si has ofendido.

Muéstrate como eres, no como crees que los demás quieren que seas. La sinceridad comienza en uno mismo.

Sé generoso a la hora de compartir, tanto cosas como sentimientos y opiniones.
Dedica regularmente tiempo a tus amigos, que no son la solución para cuando no tienes otra cosa que hacer. Trasmíteles, con tu actitud cotidiana, que ocupan un lugar importante en tu vida

Mima la relación con interés y dedicación.

Muestra sensibilidad y afecto. Utiliza gestos amables y cariñosos. Cuando las palabras sobran, necesitamos apoyo, afecto y comprensión

Una buena amistad es un tesoro que debemos conservar. Apenas hay enfados que no puedan superarse entre amigos de verdad. Dejemos el orgullo a un lado, y hagamos lo posible por recuperar la concordia.

Y lo más importante: a un buen amigo se le atiende y se le escucha siempre que realmente lo necesite.

¿Cómo superar el estrés?

A nadie le gusta sentir la sensación de palpitar en el pecho y dolor de cabeza que origina el estrés cuando no lo puede descargar. Entender cómo surge y cómo controlarla nos hará más tranquila nuestra vida diaria.

Un grito del jefe, un embotellamiento de tráfico, una pelea con nuestra pareja, pueden provocar esa desagradable sensación en el cuerpo.

¿Por qué surge? Básicamente, esas reacciones físicas nos preparan para responder. Por ejemplo, un cazador puede sentir tensión al momento de cazar. Se acelera el sistema cardíaco y los músculos reciben más sangre. Esas reacciones alertan todo su cuerpo para un solo objetivo: matar a su presa.

Encuentra una salida física a esa presión, matando a su presa. Un boxeador tiene un gran estrés antes de su combate y lo descarga contra su oponente.

Y cuando se expresa esa energía interna, la tranquilidad gradualmente vuelve al cuerpo.

Es por eso, que es tan rico subirse a un juego como la montaña rusa. Sentimos estrés y descargamos esa energía gritando a todo pulmón. Después, nos sentimos aliviados.

Pero ¿Qué pasa en nuestra vida diaria? Si no te gusta que te grite tu jefe, el estrés prepara tu cuerpo para una sola cosa… ¡gritarle también o agarrarlo a golpes!

Pero no puedes, porque te corren ¿verdad? Entonces, reprimes ese deseo. Cada vez que estás en situación de tensión, el cuerpo segrega cortiscosteroides, que son hormonas que en grandes cantidades dañan al sistema inmunológico, si no encuentran una salida.

Es como si llamaras a un bombero, para que apagara el fuego de tu edificio ¿Qué pasa si hay fuego? Se apaga. Pero si no hay fuego, y cada rato el bombero le echa agua, el resultado va a ser que el edificio se va ablandar y se va a derrumbar.

Esto último es lo que hacen los cortiscosteroides, si no hay “fuego” que apagar. Si no descargas físicamente tu tensión.

Cuando el edificio de tu cuerpo se ablanda y derrumba, es cuando te enfermas o duele mucho la cabeza. En casos extremos, puede originar cáncer y enfermedades cardíacas.

¿Qué puedes hacer para liberar esa tensión? En primera, hacer ejercicio. Correr diario en la mañana hará que descargues todas las hormonas acumuladas durante el día anterior.

Segundo, ejercicios de relajación. Respirar y exhalar profundamente tres veces y después imaginarte en un lugar tranquilo, cuando menos por tres minutos. A los enfermos, se les recomienda hacer esto durante 15 minutos, tres veces al día. Esto relaja al cuerpo y mejora su sistema inmunológico.

¿Y si no tengo tiempo para sentarme a meditar Edgar? Imagina una escena que te transmita tranquilidad.

Puede ser un bosque, un río, la playa, el mar…. Una perra con sus cachorros, cualquier escena que te transmita tranquilidad. Y siente la paz que te transmiten esas imágenes. Y cuando en tu vida diaria sientas estrés, recuerda por un instante esas escenas. Y te sentirás más relajado.

Suerte!!!

Edgar Martínez
México


ALTERNATIVA: Reunirte con "Los Jorgitos" el fin de semana y lo pasaras Super


Wizard Animation

Vista Áerea de Jaén - Perú


 
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